El Estadio Banorte, que será la nueva casa de la Selección Mexicana y del Club América, enfrenta un conflicto legal antes de su inauguración oficial. Un grupo de palcohabientes presentó una demanda penal contra los responsables del proyecto, acusando incumplimiento de contrato y posibles fraudes en la venta de espacios exclusivos.
Los motivos de la denuncia
Los demandantes aseguran que pagaron cantidades millonarias por el derecho a palcos y butacas premium con la promesa de acceso garantizado a partidos de la Selección Mexicana, encuentros del América y otros espectáculos de primer nivel. Sin embargo, denuncian que los compromisos pactados no se han cumplido.
Entre los señalamientos destacan:
- Falta de certeza jurídica en los contratos firmados.
- Cambios unilaterales en las condiciones de uso de los palcos.
- Retrasos en la entrega y falta de comunicación por parte de los administradores del estadio.
- Posibles irregularidades en la administración de los recursos obtenidos.
Un golpe a la imagen del estadio
La situación no solo afecta directamente a los inversionistas y aficionados que confiaron en el proyecto, sino también a la imagen del Estadio Banorte, que se perfilaba como uno de los recintos deportivos más modernos e importantes del país.
A la espera de respuestas oficiales
Hasta el momento, ni la Federación Mexicana de Futbol (FMF) ni la directiva del Club América se han pronunciado sobre la denuncia. Los palcohabientes, en cambio, aseguran que llevarán el proceso hasta las últimas consecuencias legales para recuperar su inversión y exigir que se respeten sus derechos.
