El Estadio San Siro fue sede de uno de los partidos más emocionantes de esta edición de la UEFA Champions League donde no solo se vivió el pase del Inter de Milán a la gran final de Múnich, si no que las volteretas, los goles en los últimos minutos y unos disputados tiempos extras dejaron con un buen sabor de boca a los aficionados del fútbol europeo.
Las acciones de juego comenzaron con la igualdad de 3-3 en el marcador global por lo que el equipo que se adelantara en el marcador preparaba sus maletas para viajar a Alemania en búsqueda de la orejona que dejó vacante el Real Madrid.
Los primeros minutos fueron en favor de los locales que buscaron irse al frente en el marcador, sin embargo las atajadas del guardameta Wojciech Szczęsny y la defensa culé negaban el primero, esto hasta el minuto 21 donde en una mala salida del Barcelona fue aprovechada por los de Milán que robaron y en los pies de Lautaro Martinez encontraron la llave para abrir el marcador.
Tras la anotación ambos equipos buscaron tanto aumentar la ventaja como igualar los cartones, pero las redes solo se movían por afuera, al minuto 42 el colegiado no marcó un posible penal en favor del Inter, sin embargo tras la revisión del VAR la falta era concedida y con ello el turco Çalhanoğlu tomó el balón para colocarlo en el punto de fusilamiento y convertir la pena máxima en el segundo de los negriazules.
La primera mitad terminaba con una amplia ventaja en favor de los de casa que se veían cerca de la gran final en búsqueda de su cuarto título de Europa, por su parte el cuadro español tenía que levantar cabeza para darle la vuelta al marcador y así comenzaron los segundos 45 minutos del encuentro con un Barcelona volcado a la ofensiva.
Dicho esfuerzo azulgrana sería recompensado al minuto 54 donde un intento de centro de Gerard Martín rebotaba en la defensa quedandole de nueva cuenta y en búsqueda de un compañero volvía a centrar ahora con mayor potencia donde Eric García impacto de volea y mandó el balón a las redes para así recortar la distancia entre los dos equipos.
El gol anotado para el Barcelona les daría una inyección de motivación para seguir buscando la igualdad en el marcador, al minuto 60 el balón era controlado por Gerard Martín en las afueras del área y pidiendo un milagro mandó la oración en forma de centro para que Dani Olmo de cabeza respondiera la súplica de su compañero y así empatar el partido 2-2.
Con la ambición de no solo empatar el marcador sino también de darle la vuelta a la serie, el cuadro de Barcelona mantuvo el pie en el acelerador los últimos minutos de la segunda mitad para encontrar el tanto que los mandara de regreso a una final de Champions League tras 10 años lejos de dicha instancia.
Al minuto 87, Raphina recibió el balón por parte de Pedri que lo encontró libre de alguna marca, tras el pase encaró al área donde de zurda remató a portería, pero los guantes de Yann Sommer le negaban el tanto pero le otorgaban una segunda oportunidad con el rebote, ahora de derecha disparó pegado al poste y encontraba el gol de la remontada 2-3 y con ello el boleto a la gran final de la Champions.
Lo que parecía fiesta y celebración para el equipo de España, se convertiría en agonía y frustración, ya que en el tiempo agregado el Inter de Milán intentó mandar a tiempo extra el partido, la vida caprichosa volvió a Gerard Martín de héroe a villano, ya que tras no despejar bien el balón lo dejaría para Denzel Dumfries que mandó un pase raso encontrando el pie de Francesco Acerbi quien mandó el boleto de la final en espera por 30 minutos
El empate perduró el resto del tiempo agregado por lo que los tiempos extras se volvieron el nuevo factor para desempatar el encuentro que dejaba un 6-6 en el marcador global, Inter de Milán y Barcelona se jugaban el todo por el todo en dos partes de 15 minutos donde también los penales podrían estar a la orden de ser necesarios.
Sin embargo el cuadro de casa tendría la última palabra y en el minuto 99 los negriazules crearon una triangulación dentro del área azulgrana, Marcus Thuram descargó en Mehdi Taremi quien cubrió el balón para que Davide Frattesi llegará a rematar y pegado al poste anotaba el 4-3 en el marcador y con ello regresaban a estar cerca de la final en Alemania.
El Barcelona busco los últimos 20 minutos de partidos poner de nueva cuenta la igualdad que definiera todo desde los once pasos, pero la desesperación jugó en favor de los italianos que vieron como el reloj consumía los minutos y tras dos de añadido el árbitro terminó el partido con un 4-3 en favor del Inter de Milán, 7-6 el global, por lo que los negriazules se instalan en la final donde esperan al ganador entre PSG y Arsenal.