La FIFA está considerando realizar cambios significativos en las reglas del tiro penal, a petición de Pierluigi Collina, presidente del Comité de Árbitros de la FIFA. Esta propuesta busca eliminar la posibilidad de que el juego continúe después de la ejecución de un penalti, lo que podría transformar la dinámica de este tipo de jugadas en el fútbol.
Actualmente, cuando un jugador falla un penalti o el portero logra detener el disparo, el balón sigue en juego, permitiendo que el delantero o cualquier otro jugador aproveche el rebote para intentar marcar un gol. Sin embargo, Collina propone que, al igual que en las tandas de penales, el juego se detenga inmediatamente después de la ejecución del penalti, ya sea que termine en gol, que el portero lo ataje o que el balón salga desviado.
“El 75% de los penales ya se conceden, y además el delantero tiene la opción de jugar el rebote. Los porteros deben quejarse. Si en las tandas de penales no hay segundas oportunidades, lo mismo debería aplicar en los 90 minutos. Así se evitaría también todo el teatro que se genera”, explicó Collina en entrevista con La Repubblica.
Ahora bien, es importante señalar que esta propuesta aún está en fase de análisis y no hay una fecha cercana definida para su implementación. La FIFA deberá realizar pruebas y evaluaciones exhaustivas antes de aprobar oficialmente cualquier cambio en las reglas del tiro penal.
Finalmente, Collina defiende el uso de la tecnología VAR en los fueras de juego, argumentando que los vectores milimétricos son necesarios para garantizar la precisión en estas decisiones. Según Collina, aunque dos centímetros pueden no parecer significativos a 40 metros de la portería, en el área de penalti pueden marcar la diferencia entre un gol y una jugada anulada.