El Clausura 2025 trajo para el equipo de Cruz Azul una nueva mudanza en cuanto a estadio se refiere, tras la eliminación ante América en el Apertura 2024 y problemas con los dueños del Estadio Ciudad de los Deportes, la Máquina abandonó el inmueble de la colonia Nochebuena para mudarse rumbo a Ciudad Universitaria en el Estadio Olímpico Universitario, propiedad de la máxima casa de estudios, la UNAM.
Para esta mudanza, el equipo cementero tuvo negociaciones con directivos de la UNAM para el uso del recinto universitario tanto para los juegos de local en la Liga MX como en la Copa de Campeones de Concacaf, por partido la “renta” del estadio fue de casi 1 millón 322 mil pesos, por lo que tras jugar 14 duelos la UNAM recibió alrededor de 18 millones 500 mil pesos por todos los partidos que jugó Cruz Azul.
Esto significó un alto ingreso para la máxima casa de estudios que solamente por los partidos de este semestre recibió más del doble de lo que el equipo Pumas paga por el uso de imágenes y derechos de nombre, así como convenios entre UNAM y Pumas como repartición de boletos y la renta de un local dentro del espacio en Ciudad Universitaria, ya que por el estadio no hay un pago del equipo.
Pese a que la UNAM no permitió que el duelo entre Cruz Azul y Pumas se jugará en el Olímpico Universitario donde el visitante era el conjunto auriazul, si permitió que la Máquina se coronara en la gran final de la Copa de Campeones de Concacaf y esperan que el Apertura 2025 vuelva a tener ingresos importantes para el fondo económico universitario, aunque de nueva cuenta el duelo entre Celestes y Universitarios no se jugará en este torneo.