En un emocionante enfrentamiento entre los Kansas City Chiefs y los Buffalo Bills, la estrella de los Chiefs, Patrick Mahomes, protagonizó un episodio explosivo que dejó a todos boquiabiertos. La derrota por 17-20 contra los Bills no solo marcó un revés para los Chiefs en su búsqueda por el triunfo, sino que también desató la ira incontrolable de Mahomes tras la anulación de una crucial anotación.
Con 1:20 minutos restantes en el reloj y con los Chiefs abajo en el marcador, Mahomes ejecutó una jugada magistral al encontrar a Travis Kelce, quien lateralmente pasó el balón a Kadarius Toney, llevándolo a la zona de anotación. Sin embargo, la euforia se desvaneció rápidamente cuando los oficiales señalaron una infracción por alineación incorrecta de Toney antes de la jugada, invalidando así la anotación y dejando a los Chiefs con las manos vacías.
La reacción de Mahomes fue digna de los titulares, ya que el mariscal de campo perdió la calma en la banca, golpeando su casco y lanzando críticas airadas hacia el árbitro que marcó la polémica infracción. A pesar de los esfuerzos de sus compañeros por contenerlo, Mahomes dejó claro su descontento ante una decisión que, según él, cambió el curso del juego.
En la rueda de prensa posterior al partido, Mahomes no escatimó en expresar su frustración. “Cada semana hablamos de algo. Es la llamada. Justo en ese momento. No para mí. Tener una bandera cambia el resultado del juego. Nunca me han marcado fuera de juego ofensivo. Si es así, te avisan”, declaró Mahomes, mientras defendía su posición y cuestionaba la falta de advertencias previas por parte de los oficiales.
El mariscal de Kansas City criticó abiertamente la llamada crucial en el último minuto del partido, argumentando que este tipo de decisiones afectan la integridad del juego. “No hubo ninguna advertencia en todo el partido. ¿Y luego haces una llamada así en el último minuto? Otro partido, hablamos de los árbitros. No es lo que queremos para la NFL. No es lo que queremos para el futbol”, expresó Mahomes.
La explosiva reacción de Mahomes ha avivado el debate sobre la relación entre los jugadores y los oficiales, mientras los aficionados expresan su opinión sobre si la furia del mariscal de campo está justificada o si debería centrarse en las fallas de su propio equipo, especialmente en la posición de Kadarius Toney, cuyo error desencadenó la controversia.