Andrés Lillini, director de Selecciones Nacionales Menores, conversó con ESPN sobre los desafíos físicos enfrentados por la Selección Mexicana Sub-17 en la Copa del Mundo en Indonesia. Reconoció que la derrota ante Alemania evidenció la importancia de no caer en el juego físico del adversario, subrayando que el desarrollo físico de los jugadores es responsabilidad de los clubes.
En una entrevista telefónica tras el empate con Venezuela y la derrota ante Alemania, Lillini destacó la disparidad física presente en estas edades y señaló la necesidad de enfocarse en el juego característico de México. Subrayó la importancia de evitar confrontaciones físicas individuales y abogó por la agilidad y la intensidad en la estructura del equipo.
En cuanto al trabajo físico en México, Lillini elogió el avance significativo, colocando al país en parámetros mundiales. Sin embargo, enfatizó que la formación de jugadores más fuertes es tarea de los clubes y no de las selecciones nacionales.
Además, Lillini reveló el desafío anímico que enfrenta el equipo tras los resultados iniciales en el torneo. Destacó la necesidad de trabajar con los jugadores en el plano emocional, considerando la etapa de transición de la adolescencia y resaltó la importancia de mantener un ánimo positivo de cara al próximo enfrentamiento contra Nueva Zelanda.
En medio de estos desafíos, el director de Selecciones Nacionales Menores enfatizó la importancia de acompañar y respaldar a los jóvenes futbolistas, recordándoles que las derrotas ofrecen lecciones y que el ánimo del equipo sigue siendo positivo de cara a futuros desafíos en la Copa del Mundo Sub-17.