Alex Márquez, piloto de Gresini Racing, consiguió su tercera victoria de la temporada en Sepang, superando a Pedro Acosta y Joan Mir
El piloto español Alex Márquez, del equipo Gresini Racing, consiguió una victoria dominante en el Gran Premio de Malasia de MotoGP. Márquez superó al líder inicial, Francesco Bagnaia, en la segunda vuelta y a partir de ahí controló la carrera para cruzar la línea de meta con una ventaja de 2.6 segundos. El podio lo completaron un impresionante Pedro Acosta en segundo lugar y Joan Mir, quien logró un meritorio tercer puesto para Honda.
La carrera se definió por el ritmo superior de Alex Márquez y los problemas de sus rivales. Tras tomar el liderato, el piloto de Gresini impuso una velocidad constante que le permitió distanciarse gradualmente. Detrás de él, la batalla por el segundo puesto fue intensa entre Francesco Bagnaia y Pedro Acosta, hasta que el italiano sufrió un presunto pinchazo que lo obligó a retirarse, poniendo fin a sus esperanzas de podio y sumando otro resultado decepcionante.
La actuación de Pedro Acosta fue nuevamente destacada. El novato español luchó intensamente con Bagnaia antes de su abandono y luego mantuvo un ritmo sólido para asegurar la segunda posición, demostrando una vez más su gran talento. La sorpresa del día fue el podio de Joan Mir. El piloto de Honda mostró una gran velocidad durante toda la carrera, superando a Fabio Quartararo y beneficiándose del problema de Bagnaia para conseguir su segundo podio de la temporada.
La competencia fue complicada para varios pilotos. El reciente ganador, Raúl Fernández, sufrió una caída, al igual que Miguel Oliveira y el compañero de equipo del vencedor, Fermín Aldeguer, quien se fue al suelo cuando rodaba en posiciones de puntos. Estos incidentes, sumados al abandono de Bagnaia, diezmaron la parrilla y reconfiguraron las posiciones finales.
Con su tercera victoria de la temporada, Alex Márquez consolida su segunda posición en el campeonato del mundo, aunque la ventaja de su hermano Marc sigue siendo considerable. El podio de Acosta y Mir añade emoción a la recta final de la temporada, demostrando la competitividad de diferentes marcas y pilotos en una parrilla de MotoGP cada vez más impredecible.