Paul-Loup Chatin, Ferdinand Habsburg y Charles Milesi ganaron la carrera número 100 del WEC, mientras el equipo Peugeot volvió a subir al podio
El trío de pilotos Paul-Loup Chatin, Ferdinand Habsburg y Charles Milesi, del equipo Alpine, se llevó una impresionante victoria en las 6 Horas de Fuji, la penúltima ronda del WEC. El triunfo del Alpine #35 se gestó gracias a una arriesgada decisión estratégica en la última hora de una carrera caótica, marcada por múltiples incidentes y periodos de Safety Car. El podio lo completaron el Peugeot #93 en un excelente segundo lugar y el Porsche #6 en tercera posición, en lo que fue la carrera número 100 en la historia del campeonato.
La victoria de Alpine se decidió en la última parada en pits. Mientras los líderes entraban a cambiar neumáticos, el equipo francés optó por una estrategia diferente, reemplazando únicamente las dos ruedas del lado izquierdo. Esta parada, mucho más rápida que la de sus rivales Peugeot y Porsche, le permitió a Charles Milesi tomar el liderato de la carrera. En el tramo final, el piloto francés manejó la presión a la perfección y cruzó la línea de meta con más de siete segundos de ventaja para asegurar el triunfo.
La competencia fue una auténtica prueba de supervivencia. Las primeras horas fueron un caos de incidentes, con toques en pista, sanciones y varias neutralizaciones. Uno de los momentos más tensos fue el fuerte accidente de Raffaele Marciello, que provocó una larga interrupción para reparar las barreras. La carrera, que comenzó con el Cadillac #12 en la pole, vio a múltiples equipos, incluyendo a Ferrari, Toyota y Aston Martin, sufrir contratiempos que los alejaron de la lucha por la victoria.
Continuando con su gran estado de forma, el equipo Peugeot volvió a ser uno de los grandes protagonistas. El coche #93, con Mikkel Jensen al volante en la fase final, llegó a liderar la carrera y luchó por la victoria hasta la última parada en pits. Aunque la estrategia de Alpine los superó, el segundo puesto de Peugeot confirma el gran paso adelante del fabricante francés, que se consolida como un contendiente habitual al podio en esta recta final de la temporada.
El resultado en Fuji tiene importantes implicaciones para el campeonato. Con su tercer puesto, el equipo Porsche evitó que Ferrari se coronara campeón de constructores, por lo que el título se decidirá en la última carrera del año en Bahréin. Para Alpine, esta es su tercera victoria en el WEC y marca un hito histórico para la categoría, ya que es la primera vez que cuatro fabricantes diferentes ganan carreras de forma consecutiva, demostrando la alta competitividad del campeonato.