Jack Aitken, Earl Bamber y Frederik Vesti lideraron un 1-2 de Cadillac en la “Batalla de los Ladrillos”, logrando la primera victoria del año para la marca en una carrera de 6 hrs
El Cadillac #31, trío de pilotos Jack Aitken, Earl Bamber y Frederik Vesti, de Whelen Motorsport, consiguió una victoria dominante en la “Batalla de los Ladrillos” de Indianápolis, la penúltima ronda del campeonato IMSA Sportscar. Partiendo desde la pole position, el Cadillac #31 controló la carrera de seis horas para poner fin a una sequía de casi un año sin triunfos para la marca estadounidense. El podio de la categoría principal GTP lo completaron el Cadillac #10 de Wayne Taylor Racing, para un 1-2 de la marca, y el Acura #60 de Meyer Shank Racing.
La carrera del Cadillac #31 fue una demostración de velocidad y gestión. Jack Aitken mantuvo el liderato desde la salida y, aunque una estrategia en pits bajo una de las primeras banderas amarillas lo relegó brevemente, su ritmo superior le permitió recuperar la punta en la pista. Una vez en cabeza, tanto Aitken como sus compañeros, Frederik Vesti y Earl Bamber, manejaron la competencia con autoridad a través de múltiples neutralizaciones, construyendo una ventaja sólida que supieron defender hasta la bandera a cuadros.
La jornada fue redonda para Cadillac, que no solo se llevó la victoria, sino que también aseguró la segunda posición. El coche #10 de Ricky Taylor y Filipe Albuquerque llegó a liderar la carrera gracias a la estrategia, pero no pudo contener el ritmo del coche hermano. A pesar de sufrir un pinchazo que los hizo perder una vuelta, supieron aprovechar una bandera amarilla para recuperarse y luchar hasta el final por el doblete. Por otro lado, la gran historia de recuperación fue la del Acura #60 de Tom Blomqvist y Colin Braun, que remontó desde el último lugar de la parrilla hasta un impresionante tercer puesto.
La competencia, como es habitual en las carreras de resistencia, fue una prueba de estrategia y supervivencia. Las numerosas banderas amarillas obligaron a los equipos a adaptar constantemente sus planes de paradas en pits, premiando a aquellos que supieron leer mejor la carrera. La victoria del Cadillac #31 fue un claro ejemplo de cómo combinar la velocidad en pista con la correcta ejecución en los pits para sobreponerse a las interrupciones y mantener el control.
En las otras categorías, la victoria en LMP2 fue para el Oreca #11 del equipo TDS Racing. En una batalla muy reñida en las clases GT, el Ford Mustang #64 se impuso en GTD Pro, mientras que el Ferrari #70 de Inception Racing se llevó los honores en GTD. El dominio mostrado por Cadillac en la clase principal en una de las citas más importantes del calendario es una fuerte declaración de intenciones de cara al final de la temporada 2025.