Charles Leclerc asegura que Ferrari debe enfocarse en ganar carreras y no en el tiempo de túnel de viento que podrían perder.
El piloto monegasco Charles Leclerc ha dejado clara la prioridad de Ferrari para lo que resta de la temporada 2025 de Formula 1: terminar lo más alto posible en el campeonato, incluso si eso significa sacrificar valiosas horas de desarrollo para el futuro. Leclerc insiste en que la mentalidad del equipo debe ser la de maximizar los resultados en pista, sin preocuparse por las posibles restricciones en el túnel de viento que esto podría acarrear. Actualmente, la Scuderia mantiene una intensa batalla con Mercedes por el segundo lugar en el Campeonato de Constructores.
El dilema de Ferrari surge de las regulaciones de la F1, que penalizan a los equipos mejor clasificados con menos tiempo de pruebas aerodinámicas. Este sistema de “hándicap” busca nivelar las oportunidades de desarrollo en la parrilla. Por tanto, asegurar el segundo puesto en lugar del tercero implicaría para Ferrari una reducción en sus horas de túnel de viento y pruebas de CFD para 2026. Sin embargo, para Leclerc, este cálculo no debe influir en la ambición del equipo. “Cuando estamos en la pista, solo queremos terminar lo más alto posible y luego lidiaremos con la cantidad de horas que tengamos en el túnel de viento”, afirmó.
Esta mentalidad de “ganar ahora” llega en una temporada que ha sido un desafío para Ferrari. Tras un prometedor final en 2024, el equipo ha dado un paso atrás en 2025, viéndose incapaz de desafiar el dominio absoluto de McLaren o de conseguir una sola victoria hasta la fecha. A pesar de las dificultades, hubo un destello de esperanza en Hungría, donde Leclerc consiguió una sorpresiva pole position. Aunque un problema en el chasis arruinó su carrera, esa actuación demostró que el potencial para luchar por las primeras posiciones sigue latente en el monoplaza italiano.
Más allá de la lucha por el subcampeonato, Leclerc confesó que el objetivo principal y más profundo de Ferrari es otro. “El segundo lugar en Constructores es una de nuestras metas, pero la meta más grande es volver a ganar carreras lo antes posible”, admitió el monegasco. Esta declaración subraya la verdadera ambición de un equipo histórico como Ferrari, para el cual el prestigio de una victoria supera cualquier cálculo estratégico a largo plazo sobre las horas de desarrollo.
En definitiva, la postura de Ferrari y Leclerc es clara: la prioridad es redescubrir el camino hacia la victoria y recuperar el orgullo en la pista. Aceptar las consecuencias de un buen resultado, como una reducción en el tiempo de desarrollo, es visto como el precio a pagar por competir al más alto nivel. Mientras McLaren parece inalcanzable, la batalla por ser “el mejor del resto” y la búsqueda de ese anhelado primer triunfo de la temporada es el motor que impulsa a la Scuderia en esta segunda mitad del campeonato.