Ferrari busca mejorar el rendimiento del SF25 de Charles Leclerc y Lewis Hamilton con una suspensión trasera rediseñada
La Scuderia Ferrari está lista para introducir su nueva suspensión trasera en el Gran Premio de Bélgica de Formula 1 este fin de semana, tras una serie de pruebas realizadas en Mugello. El cambio más evidente es la modificación en el brazo delantero del trapecio superior, que ahora se encuentra algunos centímetros más bajo que en la versión anterior. Esta solución sigue una línea similar a la adoptada por Mercedes y McLaren a lo largo de la temporada, y apunta a mejorar la estabilidad del auto durante las fases de frenado y aceleración.
El objetivo de esta actualización, combinada con la geometría anti-dive en la suspensión delantera, es reducir las variaciones en el cabeceo del coche para estabilizar su plataforma aerodinámica. Al minimizar los cambios en la altura trasera entre baja y alta velocidad, el auto puede mantenerse más cerca del suelo, lo que incrementa la carga aerodinámica, especialmente en curvas lentas donde el difusor está más lejos del asfalto. Esta mejora permite que el flujo de aire bajo el auto se mantenga adherido a las superficies clave para generar mayor agarre.
El rediseño en el brazo del trapecio superior otorga además un efecto anti-lift, contribuyendo a que el coche se hunda menos en la parte trasera bajo aceleración. Sin embargo, cualquier modificación técnica tiene riesgos. Uno de ellos es que el auto podría sentirse menos sensible para los pilotos, como Charles Leclerc de Ferrari o Lewis Hamilton de Ferrari, debido a la reducción de los movimientos que les sirven de referencia para interpretar el comportamiento del coche en tiempo real.
Otro desafío es el riesgo de desgaste excesivo en el fondo plano del coche al correr más bajo. Para mitigar esto, Ferrari habría implementado también cambios en el sistema de amortiguación, aunque estos no son visibles desde el exterior. Los amortiguadores más potentes ayudarían a controlar mejor la altura del auto bajo carga aerodinámica, permitiendo una configuración más agresiva sin violar las regulaciones sobre el desgaste del plank.
Con esta nueva suspensión trasera y el nuevo piso que fue introducido en Austria, Ferrari espera finalmente desbloquear el potencial total del SF25 en la segunda mitad de la temporada 2025. Las expectativas son altas para que tanto Leclerc como Hamilton puedan pelear más cerca del frente en circuitos exigentes como Spa-Francorchamps.