Max Holloway vence a Dustin Poirier en su combate de retiro por el campeonato BMF de la UFC.
Dustin Poirier, uno de los mejores luchadores del peso ligero, le decía adiós al octágono. En su estado natal, Luisiana, y ante su más grande rival, Max Holloway, nos regalaron el tercer episodio de su legendaria rivalidad.
RIVALIDAD
Un enfrentamiento que lleva cicatrices y mucha historia; estos dos luchadores estuvieron destinados para enfrentarse. Su primer enfrentamiento fue en 2012, con un Max Holloway recién llegado a la UFC siendo sometido por Dustin Poirier. La segunda vez que se vieron las caras fue en 2019, cuando el hawaiano era el campeón interino de peso pluma; se enfrentó a un Dustin que había renacido en las 155 lb, un combate a la altura de los mejores en la historia, con el de Luisiana llevándose el título.

LO MÁS DESTACADO DEL COMBATE
Holloway en menos de 2 minutos puso en problemas a Poirier, que estuvo a nada de caer noqueado en el 1er asalto, pero logró defenderse muy bien en el suelo; aun así, todo ese round fue una pesadilla para el héroe local.
El segundo asalto fue el mejor de la noche, con grandes cambios de ventaja, primero con el hawaiano tomando la ventaja y poniendo en serios problemas al de Luisiana, pero antes de acabar el round, Dustin reaccionó con una guillotina y Max siendo salvado por la campana.
En los últimos asaltos nos regalaron puro choque de combinaciones dignas de una lucha de retiro al nivel de las leyendas que son Dustin Poirier y Max Holloway.
Al final, se declaró ganador a Holloway por decisión unánime y así retuvo el campeonato de la BMF de la UFC.
¿QUÉ SUCEDIÓ AL FINAL?
Dustin Poirier dejó los guantes en medio del octágono con “My Way” de Frank Sinatra de fondo, tras haber visto un video en conmemoración a su gran carrera y con el expeleador agradeciendo a todos por todo lo conseguido a lo largo de su exitosa carrera.
Me he sentido muy apreciado; siempre iba a por las peleas. Esta semana he sentido el amor de los fans, de Luisiana y la compañía. Ha sido increíble. Soy un niño viviendo su sueño, lanzando puñetazos y rodillas.