Las Chivas viven una de las etapas más inestables de su historia reciente. En los últimos siete meses, el equipo ha tenido siete entrenadores diferentes, lo que refleja una crisis de estabilidad y dirección en el club. Desde la salida de Fernando Gago en octubre de 2024, el equipo ha pasado por interinatos que han impedido consolidar un proyecto sólido.
Fernando Gago: El inicio de la crisis
El ciclo de Fernando Gago terminó tras la derrota en el Clásico Tapatío ante Atlas el 5 de octubre de 2024. Poco después, se confirmó su salida para dirigir a Boca Juniors en Argentina. Con su partida, Chivas quedó sin un proyecto definido y optó por un interinato.
Arturo Ortega: Un interinato breve
Para cerrar el torneo, el equipo quedó bajo el mando de Arturo Ortega, quien dirigió al equipo en el Play-In contra Atlas. Sin embargo, tras la eliminación, Ortega dejó el puesto y regresó a la dirección técnica de Tapatío en la Liga de Expansión.
Posteriormente, Chivas apostó por el español Óscar García Junyent para el Clausura 2025. Su inicio fue prometedor, pero en la Jornada 4 fue expulsado tras una agresión a James Rodríguez en el partido contra León. La sanción de tres partidos obligó a su auxiliar Manel Ruano a tomar el mando.
Después, la directiva decidió terminar el proceso de García Junyent, por lo que José Meléndez asumió otro interinato, pero solo dirigió un partido antes de que Gerardo Espinoza tomara el mando. pero también fue expulsado tras el Clásico Nacional. Esto llevó a Héctor “Pity” Altamirano a dirigir un encuentro antes de que Espinoza regresara para finalizar el torneo sin éxito.