Ferrari volvió a imponerse en el WEC, consiguiendo su tercera victoria consecutiva en una gran carrera en Spa-Francorchamps
Frente a una multitud récord de 98,874 espectadores, Ferrari protagonizó una victoria de película en las 6 Horas de Spa del WEC. El Ferrari AF Corse #51, con Antonio Giovinazzi, James Calado y Alessandro Pier Guidi, cruzó la meta apenas cuatro segundos por delante del auto hermano #50, en una carrera que por primera vez en la temporada realmente puso en jaque el dominio del Cavallino Rampante. La actuación fue aún más destacada si se considera que el #51 había sufrido un accidente serio en la práctica libre del jueves, lo que obligó a una reparación contrarreloj por parte de los mecánicos.
A pesar del golpe inicial, la estrategia y la ejecución perfecta marcaron la diferencia. Calado cuidó los neumáticos en su primer stint, Giovinazzi mantuvo el ritmo, y Pier Guidi se lució en los últimos relevos, enfrentándose en pista a rivales como Robin Frijns (BMW) y Mick Schumacher (Alpine) en maniobras memorables. Una parada con menor carga de combustible permitió al #51 superar al #50 durante una ventana clave de pits. Aunque debieron detenerse una vez más, Pier Guidi había construido suficiente ventaja para regresar como líder y asegurar la victoria.
El Ferrari #50, que había liderado buena parte de la prueba con Antonio Fuoco, Miguel Molina y Nicklas Nielsen, logró conservar el segundo lugar tras un final apretado. El podio lo completó el Alpine #36 con Schumacher, Jules Gounon y Frédéric Makowiecki. Este último arrancó con agresividad desde el sexto lugar, subió rápidamente al segundo y luego Gounon se atrevió a tomar el liderato en Eau Rouge. Schumacher mantuvo la presión hasta el final, asegurando así el segundo podio consecutivo para la marca francesa.
Por detrás, el Toyota #8 de Buemi, Hartley y Hirakawa remontó desde el puesto 15 al cuarto lugar gracias a una estrategia alternativa. Cadillac, por su parte, firmó su mejor resultado del año con el #12 y el #38 en quinto y sexto lugar respectivamente. La edición 2025 de Spa fue una prueba del más alto nivel, donde Ferrari salió triunfante, pero con la advertencia clara de que sus rivales ya están a la altura para desafiar su hegemonía.