El Feyenoord se llevó la mínima ventaja del juego de ida de los playoffs de la Champions League, gracias a un tanto solitario de Igor Paixao a los 3 minutos de juego. Santiago Gimenez tuvo su primera titularidad con el Milán, pero no pudo hacerse notar ni en el marcador ni en el juego.
El partido comenzó con los Rossoneri tratando de hacer valer sus individualidades, logrando contactar con un fuerte disparo a puerta, pero que fue justo a la posición de Wellenreuther. De esa jugada nació el contragolpe con el que los neerlandeses marcaron el único tanto del partido, con cierta complicidad de Mike Maignan.
Desde ese momento los locales hicieron un mejor tratamiento con la esférica, logrando dominar el encuentro con un buen trabajo en conjunto. Por otro lado, los italianos lucían con sus individualidades, pero que no eran efectivas en la zona más importante.
Santiago Gimenez trató de tener participación tanto en la creación como en la finalización de las jugadas, sin embargo, se encontró con una excelente participación de Thomas Beelen, quien no lo dejó estar cómodo en ninguna de sus intervenciones. Lo más que logró el mexicano en el primer tiempo fueron un par de pantallas y un intento de asistencia.
Poco espacio, pocas oportunidades
En la segunda parte el conjunto de Rotterdam cedió la posesión del balón y optó por confiar en los contragolpes, por lo que los espacios en zona baja fueron muy reducidos para el segundo máximo ganador de la Champions League. Pocos disparos pudieron ir a puerta, y los que lograban pasar la defensa no representaron mayor problema para el arquero alemán.
Gimenez pudo ganar la espalda en una sola ocasión, pero en lugar de disparar con la diestra intentó recortar y fusilar con la zurda, al igual que su tanto en la Serie A, algo que fue aprovechado por Beelen para volver a intervenir y evitar una ocasión para el mexicano.
Un jugador que fue clave en el encuentro fue su compañero Rafael Leao, quien caracoleó en más de una ocasión a los neerlandeses, pero que siempre tomó la peor decisión en el momento importante, resaltando un mano a mano donde el Bebote entraba completamente solo, pero que el portugués decidió buscar el remate a puerta.
Despedida de Rotterdam
La participación del mexicano terminó a los 83 minutos, logrando solo 11 pases en el partido y con un solo tiro a puerta. Los aficionados de Rotterdam aprovecharon la oportunidad para ovacionarlo, confirmando que la partida del Bebote fue en los mejores términos.
El Feyenoord Rotterdam llegará con la mínima ventaja a San Siro, lugar donde tendrá que consagrar su buen partido y conseguir el pase a los Octavos de Final de la Champions League, mientras que el Milán tendrá que recuperarse de esta actuación y darle la voltereta al marcador.