El ala cerrada recibió el apoyo de su equipo tras no atrapar el pase clave en la conversión de 2 puntos que habría empatado el juego
Los Baltimore Ravens cayeron 27-25 ante los Buffalo Bills en la Ronda Divisional de la AFC de NFL. En un final de alta tensión, Mark Andrews dejó caer un pase en la zona de anotación durante un intento de conversión de 2 puntos que habría empatado el marcador. A pesar del resultado, el quarterback Lamar Jackson y el entrenador en jefe John Harbaugh defendieron al ala cerrada, destacando su contribución a lo largo de la temporada y su importancia para el equipo. “No estaríamos aquí sin Mark Andrews”, afirmó Harbaugh, enfatizando que una jugada no define a un jugador.
Andrews tuvo un partido difícil, dejando caer dos pases y perdiendo un balón, algo poco común en su carrera. Su error más notable ocurrió en el último cuarto, cuando el pase de Jackson golpeó su pecho antes de caer al suelo. Este fallo se sumó a las tres entregas de balón de los Ravens, incluidas dos de Jackson, que fueron determinantes en el resultado. Jackson asumió la responsabilidad, señalando que como líder debe proteger mejor el balón y evitar errores que comprometan al equipo en momentos cruciales.
La derrota prolonga la sequía de los Ravens en los playoffs, quienes no han logrado ganar partidos consecutivos en postemporada durante las siete temporadas de Jackson como titular. A pesar de la frustración, el equipo confía en su capacidad para mejorar y superar estos obstáculos en el futuro. “Estamos justo ahí”, dijo Jackson, quien se comprometió a trabajar duro en la temporada baja para finalmente llevar a los Ravens al Super Bowl.