Toyota se quedó con el campeonato de constructores mientras que Porsche se quedó con el de pilotos en la ronda final del WEC
El equipo Toyota cerró la temporada del WEC en las 8H de Bahréin con una importante victoria, asegurando el título de constructores. La batalla decisiva fue protagonizada por Sébastien Buemi en el Toyota #8 y Matt Campbell en el Porsche Penske #5, donde el suizo logró un adelantamiento clave para sellar el triunfo. A pesar de las dificultades iniciales, incluyendo un incidente con un Corvette y desventajas durante la carrera, el equipo japonés mantuvo su racha ganadora en el Circuito Internacional de Sakhir desde 2016.
Por su parte, el Porsche #6 de Laurens Vanthoor, Kevin Estre y André Lotterer aseguró el título de pilotos, a pesar de una accidentada carrera que los dejó en la décima posición, pero su ventaja previa en el campeonato les permitió coronarse como campeones. Ferrari también tuvo una temporada destacada, con el #50 terminando en segundo lugar del campeonato.
La sorpresa del evento la dio el equipo Peugeot, que logró su mejor resultado de la temporada con un tercer puesto, su primer y único podio del año, mientras que Alpine festejó su cuarta posición, tanto en la carrera como en el campeonato de constructores. Con esto, el WEC cierra una de sus mejores temporadas, consolidando a Toyota como la fuerza dominante en constructores y a Porsche en la categoría de pilotos.