Tigres y León empatan en la décima jornada del Apertura 2024, en lo que fue un partido con polémica por dos goles anulados al cuadro esmeralda, uno de ellos en un apretado fuera de lugar; los de la U de Nuevo León tuvieron la victoria en sus pies, pero Alfonso Blanco tuvo una noche mágica y evitó la derrota.
El partido comenzó con buen ritmo y oportunidades para ambos lados, para antes de los 13 minutos André Pierre-Gignac ya había rematado en par de ocasiones sobre el arco de Alfonso Blanco, mientras que León también tuvo su aproximación con disparos de media distancia.
Los pupilos de Eduardo Berizzo se fueron adelante en el marcador con un excelente contragolpe culminado por José Alvarado rematando de cabeza prácticamente en la cara de Nahuel Guzmán; los Panzas Verdes incluso marcaron el doblete, sin embargo, este fue anulado por un jalón sobre Fernando Gorriaran en el inicio de la jugada. Este último golpe terminó por despertar a los de la U de Nuevo León, quienes empataron el duelo con un cabezazo sólido de su estrella francesa a 10 minutos antes de finalizar la primera parte.
El segundo tiempo continuó con la intensidad con la que se llevó a cabo su antecesora, aunque con un poco más de control de balón por parte de ambas escuadras; con el duelo tan peleado, el balón parado fue la llave para que el León volviera a irse arriba en el marcador, Stiven Barreiro se encargó de dar un pase a la red después de un recentro en zona peligrosa.
El duelo entró en un momento donde las faltas y tarjetas comenzaron a volar, un factor que pudo costarle caro a los Tigres, ya que en el cobro de una fracción el León perforó la valla felina por tercera ocasión en la noche, pero el VAR hizo acto de presencia para echar para atrás el gol visitante.
De nuevo, gracias al golpe de los de Guanajuato el cuadro de Paunovic despertó y volvió a encontrar el empate en el duelo, todo gracias a que Juan Brunetta llegó de atrás y con un tiro potente y a contrapié dejó sin oportunidad a Alfonso Blanco; el arquero se redimió en los minutos finales sacando en urgencia hasta tres oportunidades claras de gol.
El partido culminó con la media cancha completamente rota, además de que los Tigres dejaron ir la oportunidad de robar momentáneamente el liderato del campeonato, mientras que el León llega a su segunda jornada sumando unidades después del mal inicio de campaña.