El Real Madrid empató 2-2 en su visita al Valencia, un encuentro marcador por la polémica.
El Real Madrid buscaba otra de aquellas mágicas remontadas que tanto le gustan; comenzaron perdiendo 2-0, pero en la segunda mitad llegó Vinicius Jr a empatar el marcador. Minuto 90+8, Jude Bellingham apareció con un cabezazo imposible para el arquero local, los tres puntos iban para Chamartín, hasta que Gil Manzano, árbitro del encuentro, indicó que el tanto de ”BelliGol” no contaba pues ya había hecho sonar el silbato lo que marcaba el final del encuentro.
A botepronto, parecierra que Manzano estaba esperando a que Brahim centrara el balón para pitar el final, cuando debió ser antes o después. ”El árbitro, cuando sacamos el córner, dice que es la última y, para mí, no se por qué ha tardado tanto en pitar cuando ya lo había dicho. Entiendo al Real Madrid, pero es que la tiene que pitar según despejamos”, declaró Hugo Duro, delantero del Valencia tras el partido.
”Despeja Giorgi, va a pitar, espera que la coja Brahim y cuando va a centrar, pita. O la pita antes o no la pita”
”Después del rechace hemos tenido la posesión y la jugada tenía que parar cuando el Valencia entraba en la posesión del balón. Si pita cuando el portero rechaza el balón, pero ha dejado continuar, teníamos la posesión y creo que se ha equivocado”, coincide Carlo Ancelotti, técnico merengue y quien usualmente evita hablar de los árbitros.
El silbatazo del colegiado fue claro, pero no cabe duda de que se buscó afectar directamente el resultado que favorecia a los Blancos. Y si el negarle la victoria a los visitantes no fue suficiente, Gil se dio el lujo de expulsar a Bellingham.
“En el 99′, el jugador Bellingham, Jude Victor William fue expulsado por el siguiente motivo: Tras la finalización del partido y aún en el terreno de juego, se dirigió a mí corriendo y en actitud agresiva y a gritos, repitiendo en varias ocasiones: “it’s a fucking goal”, se puede leer en el reporte entregado por Manzano al finalizar el encuentro.
Lamentablemente, hoy en día se habla más del arbitraje y sus decisiones, con VAR incluido, que de las mismas jugadas o rendimiento de los equipos. Un pésimo critério que le cuesta puntos importantes al actual líder de la competición.