Concluyó el torneo a nivel de selecciones del continente africano, donde Costa de Marfil se consagró derrotando 2-1 a Nigeria. Franck Kessié, jugador del Al-Ahli, y Sébastien Haller, delantero del Borussia Dortmund, fueron los encargados de darle a la escuedra marfileña su tercera Copa Africana.
Aunque parezca tarea fácil, los dirigidos por Emerse Faé tuvieron que derrotar a Mali, República del Congo, y a Senegal con Sadio Mané, logrando dar la sorpresa pues en la fase de grupos ganaron un partido y perdieron dos, quedando en tercer lugar y avanzando a la siguiente ronda con tres puntos.
Un torneo donde se esperaba más de figuras como el mismo Mané, o Mohamed Salah, superestrella del Liverpool FC y quien abandonó la justa en fase de grupos tras una lesión. El torneo se celebra cada dos años y la siguiente edición será en Marruecos.