A menos de un año de los JO de Paris 2024 aún se encuentra en duda la posible participación de los atletas rusos y bielorrusos
Debido al actual conflicto armada entre Ucrania y Rusia, Rusia y Bielorrusia se encuentran sancionados por el Comité Olímpico Internacional (COI) por diferentes motivos: Rusia por el escándalo de dopaje institucionalizado y Bielorrusia por la represión del régimen de Alexander Lukashenko contra los opositores y los deportistas críticos. En teoría, esto supone un riesgo para los atletas de ambas naciones rumbo a Paris 2024.
El COI aún no ha tomado una decisión definitiva sobre el asunto, pero ha recomendado a las federaciones internacionales que permitan la participación de los atletas rusos y bielorrusos como individuos neutrales, siempre que cumplan con ciertos criterios de elegibilidad y neutralidad. Esta opción ya se aplicó en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang 2018 y en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde los atletas rusos compitieron bajo el nombre de “Atletas Olímpicos de Rusia” y los bielorrusos bajo el de “Equipo Olímpico de Bielorrusia”.
Sin embargo, esta solución no satisface a todos. Algunos países, especialmente los vecinos de Rusia y Bielorrusia, consideran que se trata de una medida insuficiente y que se debería prohibir la presencia de ambos países en los Juegos Olímpicos como una forma de condenar sus acciones. Así lo expresaron en una carta enviada al COI a principios de febrero, firmada por los ministros de Deportes de 30 países, entre ellos Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Polonia y Ucrania.
Se espera que el COI tome una decisión sobre el tema en las próximas semanas, tras consultar con las federaciones internacionales, los comités olímpicos nacionales y los atletas. Mientras tanto, la polémica sigue abierta y plantea un dilema entre el principio de la no injerencia política en el deporte y el de la responsabilidad ética y social de las organizaciones deportivas.