¡Brasil ha caído! Por primera vez en su historia, la verde amárela perdió un partido como local en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al mundial; Argentina fue el encargado de terminar con el saldo en blanco en el Maracaná.
Además de su primera caída como local, los verde amárela también llegaron a una racha de tres derrotas consecutivas en el clasificatorio a la justa mundialista, algo nunca antes visto para ellos.
El partido entre ambas escuadras pintaba para una revancha, ya que la última vez que la albiceleste pisó el Maracaná, se coronó como campeón de la Copa América, a costa de Brasil.
Todo parecía favorable para los locales, el estadio, su cancha, su gente y su registro de 51 victorias, 13 empates y ninguna derrota como local en las eliminatorias mundialistas.
Toda la pasión se desbordó, llegando a puntos desfavorables, ya que se formó una gresca que terminó con aficionados argentinos golpeados y hasta empañados en sangre. Los campeones del mundo se fueron a los vestidores y se negaron a regresar hasta que se pudiera garantizar la seguridad de sus compatriotas.
La orden vino desde Lionel Messi, quién le señaló al silbante que se retiraban del campo; una vez terminado el encuentro, la pulga se tomó unos momentos para referirse al incidente en la tribuna.
Después de 30 minutos de retrasó debido al penoso incidente, el encuentro se reanudó, y Messi pudo participar en la que podría ser la última vez que pise Brasil con su selección.
Con esa idea en mente, la idea de que la fiesta tenía que ser de los tricampeones del mundo fue lo que motivó a sus guerreros. En el estadio donde cayeron en la final del Mundial 2014 habían roto su sequía de títulos, justamente ante Brasil, y ahora podían marcar otro precedente.
Pero no fue hasta que Nicolás Otamendi se alzó sobre todo al minuto 63 para, con un potente cabezazo, mandar el esférico a guardar, y sellar el 0-1 definitivo. El 10 argentino salió de la cancha a los 78 minutos.
Poco y nada pasó en el tiempo restante; una Brasil sin magia trató de empujar para conseguir el empate, sin embargo el Dibu Martinez no pasó mayores complicaciones, y dejó su arco intacto para el pitazo final.
Y así cayó la fortaleza de Río de Janeiro, en lo que parece ser el último duelo de Fernando Diniz al mando de los pentacampeones del mundo, ya que se espera que Ancelotti asuma el mando para septiembre del 2024, fecha en que se volverá a la participación internacional.
Con el resultado, Argentina se recupera del 0-2 propinado por Uruguay el pasado jueves y toma el liderato de la CONMEBOL, mientras que Brasil descansa en la sexta posición, aún en zona de clasificación directa a la Copa del Mundo.