En una jornada llena de emociones y giros inesperados, los Leones de la Anáhuac rugieron con fuerza al vencer a las Águilas Blancas por 25-24 en el emblemático Casco de Santo Tomás. Con este triunfo de última hora, los Leones avanzan a las semifinales de la Liga Mayor en la ONEFA, dejando atónitos a los fanáticos que llenaron el estadio.
Con apenas cuatro segundos en el reloj y un marcador en contra de 24-18, el quarterback Hiram Ayala emergió como el héroe de la jornada al conducir a los Leones en una serie ofensiva magistral. Ayala, con astutas jugadas y el uso de sus piernas como arma principal, selló la victoria al anotar por tierra el touchdown del triunfo. El pateador Alan Herrera completó la remontada al convertir el punto extra, enviando a los Leones a las semifinales en un desenlace que pocos anticipaban.
Las Águilas Blancas, llegando como amplios favoritos y respaldados por su ruidosa afición en casa, experimentaron un fulminante regreso en la segunda mitad. Sin embargo, la defensiva no pudo contener la embestida final de los Leones, que lograron una serie ofensiva determinante para dar vuelta al marcador.
El Casco de Santo Tomás fue testigo de una batalla épica, con el rugir de los ‘Huélum’ resonando a lo largo del encuentro. La Anáhuac Norte se adelantó 18-3 al inicio de la segunda mitad, pero las Águilas, lideradas por el quarterback José Miguel Patiño, montaron una feroz respuesta anotando tres touchdowns para tomar la ventaja.
Al final del partido, Hiram Ayala, el quarterback de la Anáhuac, expresó su asombro ante la victoria: “No hay palabras para describir esto. Ellos eran los favoritos, pero los Leones tenemos muchas sorpresas y una de esas fue esta. En la última serie confié en mis piernas. Siempre estuvimos en el partido, solamente era completar la última serie y lo logramos.”
Con esta victoria épica, los Leones ahora se enfrentarán en las semifinales a los Borregos del Tecnológico de Monterrey, el actual campeón reinante de la ONEFA. Mientras tanto, el Instituto Politécnico Nacional se despide de la contienda, dejando un sabor agridulce en una jornada que será recordada como una de las más emocionantes en la historia reciente del fútbol americano colegial en México.