El climax del partido se vio ensombrecido por la repentina oscuridad que invadió el estadio Matute tras el pitido final. Con las luces apagadas, los jugadores de la ‘U’ se vieron obligados a improvisar una celebración a la luz de los teléfonos móviles. Este inusual espectáculo creó una imagen única y surrealista mientras los hinchas, desconcertados, se sumaban a la celebración con sus propios dispositivos iluminando las gradas.

Edison Flores se convirtió en el héroe tempranero al anotar un gol crucial en el minuto 3, marcando el tono del partido. La tensión aumentó hasta que, en el minuto 82, el argentino Horacio Calcaterra aseguró la victoria con un segundo gol. Estos momentos inolvidables quedan grabados en la memoria de los aficionados, eclipsando la controversia del apagón.
El comunicado emitido por las autoridades arroja más sombras sobre el incidente. Aunque admiten la responsabilidad del corte de energía, la explicación de una supuesta evacuación rápida plantea dudas entre los aficionados y la prensa. La falta de previsión y la ausencia de medidas de contingencia adecuadas dejan entrever una gestión deficiente que podría haber tenido consecuencias más serias.

Con esta victoria, el Universitario de Deportes consolida su posición como una potencia futbolística en Perú. El título número 27 en su historial lo coloca como la segunda institución más exitosa del país. La hazaña adquiere un significado especial al recordar que la última vez que la ‘U’ fue campeona se remonta al 2013. Ahora, con la mira en competiciones internacionales, el equipo buscará dejar una marca imborrable más allá de las fronteras peruanas.