Los San Francisco 49ers no lograron detener su racha de derrotas en la Semana 8, cayendo ante los Cincinnati Bengals en el Levi’s Stadium con un marcador de 31-17. Este resultado marca la tercera derrota consecutiva para el equipo, que ha tenido problemas para mantener el impulso en las últimas semanas.
A pesar del esfuerzo de algunos jugadores clave, incluido el corredor Christian McCaffrey, quien demostró su valía con un touchdown terrestre de dos yardas y un touchdown aéreo de cuatro yardas, el equipo no logró mantener el ritmo con los Bengals. McCaffrey acumuló un total de 118 yardas combinadas, pero no fue suficiente para contrarrestar el poderío ofensivo de los visitantes.
El veterano liniero defensivo, Arik Armstead, hizo su parte al liderar la defensa de los 49ers con dos capturas cruciales, lo que ayudó a limitar el avance de los Bengals en momentos clave del juego. Sin embargo, a pesar de su destacada actuación, la defensa en general no pudo contener a la ofensiva de los Bengals, lo que resultó en un marcador final desfavorable.
Otro aspecto positivo para San Francisco fue el destacado desempeño del ala cerrada George Kittle, quien no solo lideró al equipo en yardas de recepción con 149 yardas, sino que también logró romper el récord de franquicia de los 49ers en yardas recibidas por un ala cerrada, consolidando su posición como una de las principales armas ofensivas del equipo.
A pesar de este revés, el entrenador en jefe Kyle Shanahan y su equipo buscarán aprovechar el tiempo de descanso en la semana de descanso para reevaluar su estrategia y regresar con renovada determinación en la segunda mitad de la temporada. Los fanáticos esperan que el equipo pueda superar este bache y regresar con fuerza en los próximos enfrentamientos.
Con este resultado, los 49ers caen a un récord de 5-3 en la temporada, y la presión aumenta para que el equipo recupere su forma y regrese a la senda de la victoria en las próximas semanas.
El próximo desafío para los 49ers será crucial cuando regresen de su semana de descanso para enfrentar a los Arizona Cardinals en la Semana 10, un encuentro que será determinante para las aspiraciones del equipo en la competitiva Conferencia Nacional.