El argentino Alejandro “Papu” Gómez fue suspendido dos años por dopaje por la Agencia Española Antidopaje.
El “Papu” Gómez, recibe una suspensión de dos años tras haber dado positivo a la terbutalina. “El control positivo es el resultado de una absorción involuntaria”, precisa el Monza, que va a “evaluar el curso procesal” tras esta suspensión.
El control antidopaje fue realizado en octubre de 2022 cuando el argentino era todavía jugador del Sevilla, pocas semanas antes del Mundial-2022 de Catar.
La terbutalina es un fármaco con acciones broncodilatadoras que se utiliza en medicina para el tratamiento a corto plazo del asma y de obstrucciones pulmonares como el enfisema y la bronquitis crónica.
En su forma inhalada, tiene un efecto inmediato y su acción puede durar hasta 6 horas. La terbutalina pertenece a una clase de medicamentos llamados agonistas beta. Actúa relajando y abriendo las vías respiratorias, lo que facilita la respiración.
El fármaco tiene los siguientes efectos secundarios: “Los pacientes pediátricos pueden experimentar mayor frecuencia que los adultos de algunos efectos adversos: congestión, tos, fiebre, nasofaringitis, dolor faríngeo, rinorrea, dolor de dientes y vómitos”.
La terbutalina figura entre 15 sustancias no permitidas por la Agencia Mundial Antidopaje, al igual que el arformoterol, fenoterol, formoterol, higenamina, indacaterol, levosalbutamol, olodaterol, procaterol, reproterol, salbutamol, salmeterol, tretoquinol (trimetoquinol), tulobuterol y vilanterol.
De acuerdo al portal español Relevo, la sustancia permite a quienes la ingieren un mayor aporte sanguíneo y recuperarse más rápido luego de la realización de un esfuerzo intenso. Por otro lado, el sitio destaca que en el caso específico de la terbutalina no hay un mínimo permitido.
Gómez dio su versión y advirtió que se defenderá, aunque advirtió que Monza, su actual club, ya sabía del tema. Dijo que había sido un accidente, pues tomó un jarabe que pensó era de miel y limón y no que tenía una droga no permitida como la terbutalina.