El español pudo soñar con el podio en el GP de Austria. No obstante, se tuvo que conformar con la quinta posición.
Álex Márquez soñaba con el podio en Austria, pero no pudo aguantar en los compases finales de la carrera y se tuvo que conformar con una quinta posición. El piloto español intentó luchar con uñas y dientes, pero no pudo hacer nada en contra de sus rivales de Ducati.
Márquez señaló al desgaste de sus neumáticos como la razón de su debacle en las últimas vueltas:
“Tuve un buen comienzo, y traté de atacar desde el principio. Bagnaia tenía mucho más ritmo que nosotros, pero quería acercarme a Binder. El problema es que presioné demasiado con el neumático trasero y, en las últimas vueltas sentí el desgaste. Al final, así son las carreras, y eso está bien”.
Márquez
Al final, el español se dijo contento con el resultado. La experiencia obtenida a lo largo del GP le servirá para completar su mejor temporada de Moto GP hasta la fecha.