Se definió al último finalista de la Copa América, la Selección de Colombia derrotó a Uruguay 1-0 en un partido que termino con golpes entre jugadores charrúas y aficionados cafetaleros.
Los colombianos no perdieron el tiempo y al minuto 14, Luis Diaz desbordó por izquierda y centró para que Daniel Muñoz rematara de cabeca dentro del área pero el balón se fue por un costado. El mismo Muñoz terminó expulsado al 45+1′ por doble tarjeta amarilla.
La respuesta charrúa no tardó en llegar y al minuto 17, los uruguayos recuperaron el balón en el medio campo y Federico Valverde filtró la pelota para que Darwin Núñez frente a la portería sacara un potente remate que termino rosando la parte exterior del primer palo y se fue por un lado.
El único tanto del encuentro cayó al 39′ tras un tiro de esquina; James Rodríguez centró un balón que Jefferson Lerma remató de cabeza tras elevarse en el aire. Un cabezazo que entró rosando el poste y dejó a Sergio Rochet tirado en el cesped. Las oportunidades continuaron para ambos equipos pero aún con un hombre menos, Colombia logró mantener el 1-0 en el marcador y logró el pase a la final.
Lamentablemente, tras el encuentro se armaron los golpes entre Darwin y aficionados colombianos, y aunque el delantero del Liverpool no ha dado a conocer su versión, se aprecia cómo comienza a soltar golpes en la gradas. Sobre lo sucedido, José María Jiménez, segundo capitán de Uruguay, indicó qué “Nosotros estábamos ahí dando la cara por los nuestros. Es todo un desastre, todos los partidos pasa lo mismo. Nuestras familias sufren por culpa de algunos que se toman dos traguitos de alcohol”.