Francia empató 1-1 con Polonia y clasifica a la siguiente ronda de la Eurocopa como segundos del grupo D, mientras que los polacos se despiden de la competición con un punto. Los goles fueron cortesía de Kylian Mbappé y Robert Lewandowski por la vía penal.
Francia se dedicó a atacar el arco polaco, pero la defensiva y el arquero Łukasz Skorupski estuvieron atentos en la parte baja y evitaron la caída en el marcador; los errores galos en momentos claves también fueron vitales para mantener el 0-0.
Kylian Mbappé tuvo una oportunidad clara en los últimos suspiros del primer tiempo, punteando un esférico que le quedó largo a Bradley Barcola dentro del área grande; la jugada parecía el 1-0 cantado, pero Skorupski logró sacar un manotazo milagroso con el que mantuvo su valla invicta en el duelo.
En la segunda parte Francia continuó siendo el amo del partido, siendo el nuevo jugador del Real Madrid el que más buscó el arco, primero con un disparo que rechazó el arquero y después con un intento que pasó rozando el poste, ambos nacidos en una diagonal hacia el centro del área, la jugada preferida del francés.
Pero el muro polaco cayó a los 55 minutos gracias a una pena máxima, Ousmane Dembélé fue derribado dentro del área en un contragolpe fulminante, una acción que el 10 de los galos no perdonó y se impuso ante el mejor hombre de los de uniforme rojo. Francia ya ganaba 1-0 y se colocaba momentáneamente como líder del grupo.
Los últimos minutos estuvieron de locura no solo en este duelo, sino en el grupo, mientras en la capital germana Países Bajos conseguía el empate, Francia concedía una pena máxima que Robert Lewandowski falló en primera instancia, pero debido a que el Mike Maignan se adelantó tuvo su segunda oportunidad y, definiendo de la misma manera, encontró el empate.
Fueron 10 minutos de ida y vuelta, Polonia con un par de intentos de Lewandowski y Francia con más claridad, donde de nuevo el mérito del empate fueron las intervenciones de última instancia de la defensiva y el arquero, sin embargo, el marcador no se movió más y Francia firmó su segundo puesto, asegurando su lugar en la siguiente fase de la competición europea.