El Atlético de Madrid cobró su venganza por la Supercopa de España y eliminó en los tiempos extra al Real Madrid en los octavos de final de la Copa del Rey, gracias a los tantos de Samuel Lino, Álvaro Morata, Antoine Griezmann y Rodrigo Riquelme.
El partido pudo tener un final diferente, ya que desde los 10 minutos el Real Madrid tuvo la oportunidad de irse al frente en el marcador con un Jude Bellingham que, a pesar de los tres hombres que lo marcaban, encontró un espacio para intentar a puerta, sin embargo, el balón se estrelló en el travesaño.
Unos minutos después, Rodrygo recibió solo en el área grande y, después de recepcionar con el pecho y dar media vuelta, remató a bote pronto, sin embargo, la figura de Oblak se interpuso entre él y la gloria, cosa que también le impidió a Camavinga en el rebote.
Cero e iban dos, en los primeros 25 minutos el partido había ofrecido incluso más movimiento en el área, pero los intentos de ambos lados eran bien respondidos por el portero, se iban muy desviados, o había una buena intervención de la defensa para interrumpir el ultimo pase.
Pero la ley de gol fallado, gol en contra, se hizo presente en el partido, todo por un error defensivo de Rudiger que, al intentar desviar el balón a tiro de esquina, terminó por prolongar la jugada para que el lance de Samuel Lino mandara el balón al fondo de la red.
En el tiempo agregado de la primera mitad, Oblak decidió devolver el favor; el arquero salió a tratar de cortar un cobro de tiro libre, pero chocó con su saga defensiva y, con ayuda de su guante y de forma sorpresiva, el balón se escabulló hasta pasar la línea, por lo que los equipos se fueron al vestidor con el 1-1.
En la segunda mitad, los descuidos de los merengues volvieron a cobrar factura, Lunin intentó cortar un centro raso que, con su sutil toque, confundió lo suficiente para que Camavinga no pudiera despejar y dejar el arco completamente abierto para un pase a la red de Álvaro Morata.
Los dirigidos por Carlo Ancelotti intentaron reponerse una vez más, pero el travesaño les negó el empate una vez más; Rodrygo remató de tres dedos y de urgencia en el área, pero el metal se interpuso en el camino.
Tuvo que volver a aparecer Jude Bellingham para abrir el panorama, a falta de nueve minutos para los 90 reglamentarios, el británico mandó un centro para un solitario Joselu que solo tuvo que darle dirección a la pelota para mandar el partido a la prórroga.
El nerviosismo se apoderó de los visitantes en el inicio de los primeros 15, prueba de ello fue que Antonie Griezmann que se pudo colar hasta la cara de Lunin a través de la línea final y, con un tiro potente y arriba, puso arriba a los suyos una vez más.
Aún así, el Atlético de Madrid tuvo que esperar hasta los 119 minutos para terminar de finiquitar a su rival, todo gracias a la entrada discreta de Rodrigo Riquelme al área rival que, de primera intención, definió y puso el 4-2 final.
Con este resultado, el Atlético de Madrid se clasifica a los Cuartos de Final de la Copa del Rey, además de ganar el segundo de los tres duelos que tendrá con su odiado rival en un tiempo reducido.