En un intrigante capítulo del fútbol centroamericano, Costa Rica emerge como un terreno fértil para los estrategas mexicanos, superando en número a su contraparte en la Liga MX de cara al próximo Torneo Clausura 2024. La noticia que marca este fenómeno es la incorporación de Mario García, recién desvinculado del Atlante, al Cartaginés. Este movimiento consolida una destacada quinteta de técnicos mexicanos que dirigirán en el máximo circuito del fútbol tico, superando por un hombre a sus compatriotas que estarán al mando en la liga mexicana.
García, reconocido por sus logros con el Atlante, aporta a Costa Rica su experiencia respaldada por dos títulos en la Liga Expansión MX y un prestigioso Campeón de Campeones. Su llegada se suma a una lista ya impresionante de estrategas mexicanos que han decidido apostar por el desafío costarricense.
La ‘legión’ mexicana en Costa Rica incluye nombres como Paco Palencia (Sporting), Javier San Román (Municipal de Grecia), Héctor Altamirano (Herediano) y el argentino naturalizado Andrés Carevic (Alajuelense). Este conjunto de técnicos ha ido tejiendo una presencia sólida y variada en el fútbol costarricense, aportando distintas perspectivas y estilos al escenario local.
Mientras tanto, en la Liga MX, las oportunidades para directores técnicos mexicanos parecen menguar, con tan solo cuatro al mando de equipos para el próximo torneo: Diego Mejía (Juárez), Miguel Herrera (Tijuana), Ricardo Carbajal (Puebla) y Eduardo Fentanes (Necaxa). El panorama se torna más diverso con la llegada de entrenadores sudamericanos, entre ellos figuras como Fernando Gago (Chivas), Gustavo Lema (Pumas), Martín Anselmi (Cruz Azul) y Jorge Bava (León), marcando un cambio en la tendencia de los banquillos en la liga mexicana.
El trasfondo de esta migración de talento sugiere una apertura hacia nuevas oportunidades y desafíos para los estrategas mexicanos, encontrando en Costa Rica un terreno propicio para expandir sus horizontes y contribuir al desarrollo del fútbol en la región. El Torneo Clausura 2024 se presenta como un escenario vibrante, donde la ‘legión’ mexicana buscará dejar su huella y consolidarse como un elemento clave en el panorama futbolístico costarricense.