Han pasado ya tres años desde que Thomas Tuchel dejó de ser técnico del París Saint Germain, y ahora que está al mando del Bayern Munich, por fin ha dado declaraciones de su paso por Francia.
En entrevista con Bild, Tuchel habló sobre los dos años y medio que estuvo al mando del conjunto parisino, en el que tuvo que lidiar con un par de cosas.“En París, por ejemplo, las normas son completamente diferentes a las de Alemania. Esto me ayuda a comprender mejor a mis jugadores.
Cuando escucho aquí en el Bayern que cierto comportamiento de un determinado jugador es inaceptable, me hace reír porque pienso: ¡No sabéis con lo que tuvimos que lidiar en París!
De acuerdo al alemán, esto le permitió comprender un poco más al futbolista actual, ya que gracias a los dos años y medio que estuvo fuera de su país, un nuevo panorama se abrió en su mente, mismo que lo hace más permisivo con sus pupilos.
Pero eso no fue todo, algo con lo que tuvo que batallar el actual timonel de los babáros, fue con el tema de los egos y las superestrellas, mismas a las que tenía que centrar para hacer valer la importancia del equipo.
“Los ‘Top Dogs’ de tu equipo también deben saber por qué es importante que se integren con sensatez y estén de todo corazón en el grupo” comentó. “El grupo siempre está dispuesto a apoyar a una superestrella que siempre anota. No hay ningún problema ahí. El problema es cuando la superestrella no devuelve nada al grupo o no muestra respeto” añadió.
Este pensamiento del alemán puede deberse a la manera en la que persibe el futbol actual, ya que, desde su perspectiva, los aficionados siguen más a un jugador que a un equipo, y eso puede resaltar el ego de los deportistas.
Pero en el París Saint Germain había toda clase de figuras, desde las que el define como “superestrellas silenciosas” hasta los grandes nombres, y Tuchel debía mantener una buena relación con todos ellos.
Con respecto a las grandes figuras, Tuchel comentó que “Necesitas una buena conexión, de lo contrario no podrás convencerlos de tus ideas”, pero destacó la importancia de las figuras silenciosas, ya que son “modelos a seguir en cómo llevan al equipo”.