México fue eliminado por su similar de Malí en la Copa del Mundo sub-17; el conjunto nacional cayó 5-0, en una de las peores derrotas en su historia en esta categoría.
Malí fue superior desde los primeros minutos, y con un futbol sólido, coordinado y agresivo, atacó la meta mexicana, y en poco más de seis minutos encajó tres tantos, que definieron el partido de forma muy temprana.
A los doce minutos el partido ya iba perdiendo 2-0 con doblete de Mahmoud Barry, su primer golpe llegó a los ocho minutos, y para cuando el cronómetro marcaba los catorce minutos, Malí ya estaba con tres anotaciones a favor.
Ya con un gran margen de ventaja, el conjunto africano bajó los decibeles, pero ni así sintió el peligro en su área; si se pensó que México ya tenía mucho castigo, el central marcó una mano en el área, misma que fue se convirtió en el 4-0 para antes de los primeros 40 corridos.
El inicio de la segunda mitad no cambió los papeles. Con cinco minutos de juego, Malí metió la quinta anotación que cerró el marcador; ni los cambios ni la intención de Raúl Chabrand cambió el rumbo, y con el pitazo final se confirmó una dolorosa caída de los aztecas.
Este marcador se une, junto al 7-0 propinado por la Unión Soviética y al 1-6 ante Nigeria, como una de las peores derrotas que ha tenido el conjunto mexicano en el mundial de esta categoría.