La Selección Mexicana visitó Tegucigalpa por última vez en 1993, donde la violencia fue la protagonista del partido
Este viernes, México visitará a Honduras en el Estadio Nacional de Tegucigalpa, por los cuartos de final de ida de la Concacaf Nations League. El conjunto tricolor volverá a visitar Tegucigalpa después de 30 años, en busca de seguir el camino para clasificar a la Copa América de 2024.
Tegucigalpa trae recuerdos gratos y hostiles a la Selección Mexicana, ya que la última vez que se presentó ahí fue el 2 de mayo de 1993, cuando enfrentó a Honduras en las Eliminatorias rumbo al Mundial de Estados Unidos 1994.
En ese entonces, México estaba obligado a ganar para clasificar de manera directa a la Copa del Mundo, pero se enfrentaron a una afición catracha totalmente hostil e incluso violenta. Días previos, la Selección Mexicana tuvo que instalarse en otro hotel, ya que los aficionados hondureños prepararon una serenata para no dejar dormir a los jugadores.
Ya en el partido, México se impuso a Honduras por marcador de 4-1, con anotaciones de Alberto García Aspe, Luis Flores, Luis García y un autogol de Richardson Smith. Sin embargo, al terminar el partido, los aficionados hondureños protagonizaron actos de violencia, tanto adentro como afuera del estadio.
Los catrachos se metieron al terreno de juego para externar su molestia a los jugadores de la Selección de Honduras, pero los futbolistas mexicanos tuvieron que refugiarse en los vestidores por temor a que también fueran agredidos. Incluso, según relató Miguel España, se resguardaron adentro del estadio por 4 horas, ya que la situación afuera del recinto era incontrolable.
Fuera del estadio, hubo varios actos de vandalismo: carros y establecimientos quemados. Incluso hubo varios heridos y se habló hasta de fallecidos. Así concluyó un día oscuro en Tegucigalpa, donde la violencia generada por un partido de fútbol fue la protagonista.